“Queremos que en
Colombia haya una verdadera justicia social, en la que los ciudadanos más
pobres sean quienes reciban los subsidios del Gobierno y estos no lleguen a
personas que hacen trampa para obtener puntajes bajos. En el Sisbén deberían
estar personas que hoy no reciben subsidios por culpa de los colados”.
Las palabras,
más que contundentes, son del director del Departamento Nacional de Planeación,
DNP, quien lideró al campaña para que desde el alto gobierno se tomara la
decisión se meterle el diente al Sisbén y se castigue a quienes se están
valiendo de estos recursos estatales sin ser realmente colombianos de bajos
recursos.
Uno de los
mayores aportes en este cambio es que se propone sancionar a quienes estén
usando información falsa para su propio beneficio. “Actualmente, la denuncia
ciudadana no tiene consecuencias para la población ni para los funcionarios,
situación que debe cambiar con la reforma”, recalcó Gaviria. La cosa es tan
grave que se 62 anomalías reportadas, “ninguna ha tenido efectos legales”,
detalla la entidad.
Gaviria detalló
que “además del contrato social como columna vertebral de lo que será el Sisbén
IV, el Conpes dio vía libre a los instrumentos que acompañarán su implementación
y que tienen ver, entre otros, con una nueva metodología que corregirá errores
de exclusión de personas que verdaderamente necesitan las ayudas del Gobierno”.
Estos nuevos
cambios pretenden que esas 3,7 millones de personas pobres que se encuentran
por fuera del régimen subsidiado en salud logren entrar y quedar cubiertas. A
corte de agosto de 2016, en el Sisbén había 35,8 millones de personas validadas
y 384.000 adicionales coladas, explicó el DNP.
Lo que busca el
Gobierno es que también se mejore la identificación del Sisbén. Actualmente, el
DNP hace cruces con bases de datos del Fosyga y de la Unidad de Gestión de
Pensiones y Parafiscales (UGPP). Con esa labor se encontraron 384.000 casos de
inconsistencias (colados) a agosto de 2016. Ahora, con ese cruce de
información, donde están 24 bases de datos de entidades nacionales, sea más
clara la autentificación.
Fuente: EL ESPECTADOR Economía 5 Dic 2016