El uso de redes sociales, de correos electrónicos, y de mensajería
instantánea son el pan de cada día en los espacios laborales.
Así lo muestra una encuesta
elaborada por la firma Adecco, compañía especializada en recursos humanos, en
la que se refleja su importancia para la productividad con estas herramientas
tecnológicas.
El 79 por ciento de los
entrevistados considera que el uso de herramientas tecnológicas en el ambiente
laboral permite optimizar los tiempos.
Por su parte, el 76 por ciento
afirma que mejora la productividad y el 41 por ciento sostiene que ayuda a
reducir los costos y 40 por ciento admite que permite equilibrar la vida
laboral y personal.
Igualmente, uno de cada 2 hombres
piensa que las herramientas tecnológicas permiten bajar los gastos
corporativos.
En ese sentido advierte que es
crucial que en las oficinas, desde las instancias de recursos humanos se fijen
reglas de juego claras para garantizar el buen uso de las herramientas.
Otro de los resultados de la encuesta de Adecco muestra que 8 de cada 10 trabajadores en Colombia requieren de herramientas online para realizar su trabajo de manera efectiva y optimizar recursos.
Otro de los resultados de la encuesta de Adecco muestra que 8 de cada 10 trabajadores en Colombia requieren de herramientas online para realizar su trabajo de manera efectiva y optimizar recursos.
También señala que entre los
entrevistados que usan herramientas de colaboración en línea, el correo
electrónico es el que más se usa. Es así, como 9 de cada 10 (92.2 por
ciento)trabajadores lo usan para cumplir con sus obligaciones.
Por otra parte, 4 de cada 10
mujeres emplean aplicaciones de mensajería instantánea, tales como Whatsapp o
Facebook Messenger, mientras que en el caso de los hombres, este porcentaje
aumenta hasta 6 de cada 10.
El uso total de estas aplicaciones
es el segundo más frecuente, después del correo electrónico, con un 54.8 por
ciento.
A las herramientas anteriores se
suma el uso de la intranet, con un 53.9 por ciento, seguida por las Redes
Sociales (Facebook, Twitter, Instagram, YouTube, LinkedIn), con un 48 por
ciento, y el almacenamiento masivo en la nube, con un 46.6 por ciento.
Un 23.2 por ciento restante
advierte que hace uso de otras aplicaciones para desempeñar sus tareas.
NO CORRER RIESGOS
Según al estudio, uno de cada dos
entrevistados considera el uso de dispositivos tecnológicos personales para
desarrollar actividades laborales como algo fundamental y cumplir con sus
compromisos.
Sin embargo, un 22,6 por ciento
considera que el uso de uso de los mismos puede ser una práctica riesgosa en
términos de seguridad y un 9,3 por ciento siente que es una invasión a la
intimidad. Solo un 19,4 por ciento percibe esta práctica como segura.
Camilo Rico, líder de selección y
formación de Adecco es enfático en señalar que las estadísticas que arroja esta
encuesta evidencia como el mundo laboral de los colombianos se acomoda a lo que
denomina el Foro Económico Mundial la cuarta revolución industrial.
“La primera fue el motor a vapor,
la segunda la producción en masa, la tercera fue internet 2.0 y dicen que la
cuarta es el internet de las cosas que es la posibilidad de estar conectados en
tiempo real con el mundo, con el trabajo, con la pareja, con las relaciones
sociales. Por supuesto, cada vez vivimos en un mundo mucho más tecnológico y
más conectado”, afirmó.
“Esa conexión implica que la
comunicación mejora, la interacción mejora y la productividad se ve impactada
positivamente. Entonces yo creo que una de las grandes conclusiones del estudio
es la forma en que se usan las herramientas tecnológicas y el internet. Eso
puede ser un impulso y una herramienta útil, algo que apalanque la productividad
y el trabajo o, por el contrario, puede ser un freno”, advierte.
En ese sentido advierte que es
crucial que en las oficinas, desde las instancias de recursos humanos se fijen
reglas de juego claras para garantizar el buen uso de las herramientas.
Camilo Rico explica, por ejemplo,
cómo un mal uso de Whatsapp puede generar malos entendidos con los mensajes que
se envían y se reciben.
“Es clave tener cuidado en que
llegue al destinatario en un tono o con las palabras necesarias para expresar
lo que se quiere”.
Agrega que además de ser un
obstáculo en la comunicación de no ser usado adecuadamente, puede ser también
un ladrón del tiempo que genere pérdida de productividad o de tiempo.
Fuente: Portafolio diciembre 09 de
2016